PREMIOS
La reforma del conocido club pretende atraer a un público más exigente sin perder la esencia del proyecto original: música en directo a dos pianos y un ambiente desenfadado y divertido.
El diseño es rico en detalles y rincones, sugerente y lleno de historias: una atmósfera que invita a dejarse llevar.
La distribución se organiza por zonas claramente diferenciadas, que rodean el centro de energía de la sala: los pianos elevados sobre un escenario.
El espacio está concebido como una secuencia cinematográfica de una película surrealista, que se va desvelando a medida que entramos en el recinto.