
La arquitectura original del edificio, de los años 60-70, parecía desconectada de su entorno andaluz, pero apreciamos su sencillez, su diseño volumétrico y su encanto brutalista, especialmente su relación con los espacios exteriores.



Nacido en Málaga, la influencia de Picasso aporta curvas, color y un toque femenino para suavizar la estructura ortogonal del edificio. Espacios como el bar y la piscina tendrán un aire chic y vintage, y el restaurante abierto todo el día combinará la vegetación con los colores tradicionales de los azulejos andaluces.

En general, el diseño de los distintos espacios busca una atmósfera fresca y vacacional con un aire mediterráneo vintage. Esto se consigue creando rincones acogedores con materiales naturales, vegetación, artesanía mediterránea y muebles de calidad.


Nuestro objetivo de diseño es reconectar con el contexto local a través de un "giro de los 70", mezclando elementos contemporáneos con influencias mediterráneas. Inspirándonos en el casco antiguo de Marbella, incorporamos patrones geométricos de piedra, baldosas de terracota y juguetonas curvas y filtros de luz.


